LA HISTORIA SECRETA DE MARÍA NIEVES Y BUSTAMANTE
Lic.
Hélard André Fuentes Pastor
Escritor, historiador y promotor cultural
Publicado en el diario El Pueblo. Arequipa, 23 de febrero de 2014. P. 12 A.
A fines del
siglo XIX y comienzos del XX, muchas escritoras latinoamericanas comenzaron a
cuestionar el discurso patriarcal que había caracterizado a los círculos
intelectuales. Aquellas mujeres, con el deseo de mostrar una propia concepción
del mundo, dieron génesis a significativas reflexiones e historias, que hoy
atesoramos mediante sus cuentos, novelas y artículos periodísticos. En ese
contexto, su rol participativo buscaba concientizar a la población sobre sus
derechos, a fin de transcender a la intolerancia y a los obstáculos que
existían para ejercer el oficio “masculinizado” del periodismo y la literatura.
En el Perú,
aquel pensamiento crítico, fue encarnado por dos grandes escritoras: Clorinda
Matto de Turner (1854-1909) y Mercedes Cabello de Carbonera (1845-1909). Al
desarrollo intelectual de la mujer peruana, se sumó el aporte de la escritora
arequipeña María Nieves y Bustamante, quien también “asombró a su generación por su brillante inteligencia y por su cultura
que para su sexo, medio y época, resultaba algo extraordinario…” (Guillermo Zegarra
Meneses, 1949). Con ella se integró una notable tríada de novelistas
mujeres.
María Nieves y
Bustamante, nació en Arequipa el 12 de abril de 1861. Su infancia transcurrió
bajo el atento cuidado de sus padres, don Emilio Nieves Calderón, farmacéutico
de profesión, y doña Manuela Bustamante y Ponce de León. Fue criada con sus
hermanas María Celia, Sara y Libia, en un entorno familiar de gran amor y
sencillez, lo que permitió que nuestra escritora vislumbrara diferentes
aspectos de la realidad social, explorando los campos del conocimiento y las
dimensiones inconmensurables de la imaginación. Colaboró con sus artículos en diferentes
diarios y revistas como “La Bolsa”, "Eco del Misti", "Revista
del Sur", "El Perú Ilustrado" (Lima), "La Mujer Peruana”
(Lima), "Peral y Flores", "Picaflor", "El
Pueblo", "El Deber", etc. Ha sido miembro del "Club
Literario" y de la "Unión Católica de Mujeres".
Al parecer,
provino de un hogar de modestos recursos, ya que en el año de 1891, la familia solicitó
que la Beneficencia Pública les declare el beneficio de insolvencia. Tal y como
reza el documento, su “condición de
fortuna era notoriamente pobre”. Incluso, don Emilio Nieves, afirma que su
profesión de farmacéutico “apenas me da
lo necesario para subsistir y con ella atiendo a las necesidades de toda mi
familia”, continúa indicando que “a
virtud de lo anterior, no tenemos ni nos conocen bienes raíces algunos, botica
u otros cuales quiera bienes que nos puedan rentar ni renten cuatrocientos
pesos al año” (ARA: Documento
solicitando el beneficio de insolvencia, diciembre de 1891).
Pese a ello;
don Manuel Alcázar, a nombre de la Beneficencia Pública de Arequipa, se opuso a
conceder dicho beneficio, indicó que Nieves Calderón tenía más renta que la
designada por la ley, por lo cual sugirió hacer uso de la facultad que concede
el Artículo 428 del Código de Justicia (Enero, 1892). A ello, don Emilio, contestó
señalando que “la prueba que se produzca
al respecto de mi parte, hará ver al Juzgado, que es una aserción gratuita,
infundada e ilegal la oposición de dicho apoderado”. Se pactó doce días de
prueba en los cuales declararían sus testigos, contestando a dos interrogantes
respecto a la situación económica de los solicitantes: “digan si saben o han oído decir que D. Emilio Nieves tiene de sueldo
como farmacéutico y del dueño de la Botica que ahora representa en esta ciudad,
cincuenta soles moneda de plata sellada cada mes, o en caso de ser mayor o
menor el sueldo, indiquen cual es precisamente” y “digan, si saben o han oído decir, que el mismo D. Emilio Nieves, tiene
como Perito Químico, el sueldo de diez soles mensuales que le paga el H.
Concejo Provincial de esta Ciudad” (Enero, 1892).
Repasando el
contenido del documento, convenimos en su importancia, ya que permite dilucidar
diferentes aspectos de la familia Nieves y Bustamante. Don Emilio, presentó como
testigos a Gregorio Corrales, abogado, quien afirmó que no tenía bienes raíces,
ni botica propia, y desconocía el monto de su sueldo. Adolfo Ortiz Gallegos,
aseguró que Nieves era perito del municipio y empleado eventual de la “Botica
Alemana” (según indica Emilio, para aquel entonces “Española”), sin embargo,
también ignoraba ambos salarios. Federico Ugarte, boticario, indicó que como su
ejercicio de representación en boticas era eventual, “no tiene la ganancia segura de los cuatrocientos pesos al año”.
Nieves
Calderón, bajo juramento, manifestó que el sueldo que ganaba “en la botica que representa es de cuarenta
y cinco soles mensuales, cuya suma la distribuye en los gastos de familia;
previniendo que su contrato es transitorio, pues entró con la condición de que
si durante los seis primeros meses de su representación en la botica progresaba
esta, se le continuaría a voluntad de los dueños, y que si no había progreso
concluiría el contrato a los seis meses, cuyo plazo está para vencerse”, y
diez soles como químico municipal (Marzo, 1892).
En otro
documento de dicho expediente, se asegura que “la Sra. Manuela Bustamante de Nieves i las Stas., María, Sara, Livia i
Celia Nieves i Bustamante carecen de fortuna, i no tienen bienes raíces ni
otros medios con qué obtener, cada una de ellas, la renta de cuatrocientos
pesos al año”; en cuando a don Emilio, se reconoce que gana un sueldo de
modo precario. Pese a ello, mediante dictamen fiscal, el beneficio de
insolvencia fue concedido a su esposa y a sus hijas, pero no a él, ya que
ganaba más de cuatrocientos pesos al año.
Aquel mismo
año, se editó la obra de María Nieves y Bustamante, “Jorge, el hijo del pueblo”, donde se revela una tendencia: “la reivindicación del héroe de la calle,
del combatiente anónimo de la barricada” (Vladimiro Bermejo, 1954). La
trama de su novela, son las revoluciones de 1851 y 1858 en Arequipa, cuyos
párrafos componen el paisaje holístico de la vida republicana en la ciudad, trabajando
con gran profesionalismo el cuerpo y el espíritu de los personajes y
escenarios. La magia existente en su obra es producto de un lenguaje histórico
y poético.
Pocos años
después, María Nieves y Bustamante, tuvo que afrontar la pérdida de su hermana
menor, María Celia, quien falleció de hipertrofia, a los 23 años de edad, el 1
de febrero de 1897. A esta trágica pérdida, se sumó la de su madre, Manuela
Bustamante, fallecida a los 80 años, el 16 de febrero de 1907;
consecutivamente, su padre, Emilio Nieves, moriría también a los 80 años, el 28
de noviembre de 1909, domiciliados ambos en la calle Huañamarca No. 91.
Las tres
hermanas vivieron bastantes años en la casa ubicada en la Avenida Olímpica No.
208. La siguiente en partir, fue María Nieves y Bustamante, quien falleció a
los 86 años de edad, a las 3.55 de la mañana del 28 de octubre de 1947, a causa
de “Miocarditis” (ARA: Partida de Defunción Nº557/1947). Posteriormente,
falleció Sara, a los 87 años, el 19 de diciembre de 1952 a causa de una “Arterioesclerosis”.
Y Libia, murió a los 91 años, el 13 de mayo de 1959 a causa de “Yctus
apoplético”. Sara fue la única hermana que logró matrimonio, casándose con
Manuel Tomás Corrales.
Este breve
repaso biográfico, nos permite reflexionar y valorar en torno a la vida y obra
de una de las escritoras más importantes de la literatura nacional. María
Nieves y Bustamante explica “el misterio
de la fuerza y cohesión social de Arequipa” (Ernesto More). Con su obra “nos enseñó a amar, con maternal
institución, al mismo pueblo” (Gustavo Quintanilla), porque “alma poética fue en verdad la ilustre
escritora. Nunca hizo versos, pero cada uno de sus artículos literarios es onda
poesía, fresca y femenina” (Francisco Mostajo). Finalmente, “el estilo de la narradora mistiana es
elegante, sin lugar a dudas” (Pedro Luis Gonzáles Pastor).
Me sorprendió y gusto el artículo, sin embargo me quedo un poco desencantada. El titulo "La Historia Secreta de María Nieves y Bustamante" (me indicaba quizás algo confidencial - reservado), eso no quita que sea un excelente artículo.
ResponderEliminarCitando al penúltimo párrafo, tenía una espina respecto a lo que había podido escuchar (falleció en un accidente causado por un animal de carga), es un alivio saber la verdadera causa de deceso.
Excelente¡¡… Saludos ¡